Ya tenemos el logo ganador que nos representará en este 125 aniversario de Convento. El pasado jueves 5 de octubre se expusieron y proyectaron en el Casal las propuestas que los mismos falleros de la comisión presentaron con ilusión para este año tan importante. Quien mejor que un fallero de Convento para plasmar nuestra trayectoria, historia y valores. 15 fueron las propuestas y muchos los falleros que se quisieron implicar en esta convocatoria para votar un símbolo tan significativo en este ejercicio que pasará además a la historia. La ganadora, Lola García Juan. Fallera de toda la vida que conquistó a la gran mayoría con un proyecto que engloba tres de nuestros pilares: tradición, pasión y familia. Gracias Lola por tu amor a Convento.
Aquí os dejamos la explicación del logo representativo de estos 125 años de nuestra historia: Para una fallera de Convento parece tarea casi imposible plasmar en una marca todo lo que esta falla representa. La creación de este logotipo es un ejercicio de sístesis en el que me propongo recoger toda una serie de sentimientos que, estoy segura, nos unen a todos los que formamos parte de esta gran comisión: Si me pidieran definir Convento (mi Convento) en tres palabras, éstas serían Tradición, Pasión y Familia. Y son estas tres ideas las que he querido trasladar al logotipo. Tradición: 125 años nos contemplan. Y es un hecho que la Historia de Las Fallas no se entiende sin Convento Jerusalén. Sin sus monumentos, sus artistas, su comisión, sus Falleras Mayores, personajes ilustres, sus premios, su plaza, sus vecinos... Así pues, el logotipo mantiene una composición tradicional, sobria y elegante, vertical y a la vez orgánica y con movimiento (como si de una falla se tratase). Contiene nuestro escudo en combinación con una tipografía clásica a la vez que versátil, que facilita la composición de sus distintas versiones. Pasión: Y es que Convento pone entusiasmo en todo lo que hace: Desde esos minutos previos al pase del jurado barriendo el ruedo la nit de la plantà, hasta la última partida de parchís en el casal un jueves cualquiera a mitad de año. Sin olvidarnos de las caritas de nuestros nanos cuando van a recoger su ninot, cantando y saltando, felices y pletóricos. Esta pasión está representada en el logotipo por la llama, siempre viva, alegre y entusiasta, como nuestro corazón fallero. Familia: Basta con ponerse la parka, entrar por la puerta del casal o presenciar en el ruedo la subida del último remate, para sentirse como en casa. Convento es una gran familia, que celebra cada nuevo miembro de su comisión, y recuerda con cariño a los que ya no están entre nosotros. Y nada más reconocible entre este gran clan familiar, que nuestro color verde, que nos representa y nos define. Verde esperanza, verde Convento.